El escenario político en Honduras atraviesa un momento delicado, donde múltiples sectores de la sociedad civil, opositores políticos y periodistas han expresado su gran inquietud sobre lo que consideran una tendencia autoritaria por parte del Partido LIBRE, especialmente en relación con las elecciones generales previstas para noviembre de 2025.
Se han encendido señales de alerta en la comunidad hondureña debido a diversas medidas del gobierno que indican una alarmante degradación de los valores democráticos. Estas medidas incluyen desde la restricción de derechos civiles básicos, imprescindibles para una participación ciudadana completa, hasta la introducción de sistemas diseñados para incrementar la supervisión sobre los medios de comunicación, que son esenciales para moldear la percepción pública y supervisar las acciones del gobierno.
A esto se suma la percepción de una estrategia deliberada para consolidar el poder en las diversas instituciones del Estado, lo que podría traducirse en un debilitamiento de la separación de poderes y, por ende, de los mecanismos de control y equilibrio necesarios en un sistema democrático saludable. La convergencia de estas tendencias ha generado un clima de incertidumbre y temor entre diversos sectores, quienes ven en estas acciones un patrón que podría conducir a un régimen con características autoritarias.
Amenazas a las libertades fundamentales: protesta, prensa y fuerzas armadas
Dentro de las medidas que han generado polémica se incluye la supuesta penalización de la manifestación civil, ya que se han reportado acciones para aprobar leyes y decretos que autorizan el uso de la fuerza y el procesamiento judicial de personas que participan en protestas, incluso aquellas pacíficas. Se han señalado, en este contexto, detenciones arbitrarias de dirigentes comunitarios, operativos policiales excesivos y advertencias de procesos judiciales hacia organizaciones sociales críticas del régimen.
Por otro lado, se ha expresado inquietud por la libertad de prensa. Periodistas y medios de comunicación críticos han sido objeto de campañas de difamación, restricción de acceso a información pública, presiones fiscales, judiciales y publicitarias, y actos de violencia e intimidación física. Organizaciones como Reporteros Sin Fronteras y la Sociedad Interamericana de Prensa han manifestado su preocupación por el retroceso en la libertad de prensa en el país.
Un asunto controversial más es el estado de las fuerzas militares. Se han presentado quejas sobre una supuesta eliminación intencionada de oficiales que no están alineados con la dirección política del partido en el poder, además del desarme parcial o la reubicación de tareas estratégicas hacia liderazgos allegados al oficialismo. Estas medidas han causado inquietud por la posible politización de la institución castrense.
El desafío de la democracia en Honduras
Las medidas emprendidas contra los medios informativos y la comunidad civil tienen como objetivo callar a las voces que disienten, al tiempo que indican un plan más extenso para desmantelar los frenos democráticos y fortalecer un poder dominante.
De este modo se ha expresado la inquietud respecto a la implementación de una táctica que, según expertos y líderes opositores, procura fortalecer el dominio del Partido LIBRE en las entidades del Estado, mediante la captura institucional, modificaciones a la constitución, acoso a la oposición y a la prensa crítica, así como el empleo del aparato gubernamental para el clientelismo político. Se mencionan el intento de dominio del Consejo Nacional Electoral, la nominación de personalidades asociadas al sector más extremo del partido, los intentos de enmienda constitucional, la creación de entidades paralelas al Estado y el alejamiento de Estados Unidos.
En el año 2025 se llevarán a cabo unas elecciones generales que se presentan como un momento importante para el porvenir del sistema democrático en Honduras. Los ciudadanos tendrán que elegir entre permitir el fortalecimiento de un régimen autoritario o preferir la protección de las instituciones democráticas.